nadie merece morir
por un crimen que no cometió
Nelson Iván Serrano Sáenz
es un exempresario ecuatoriano y un ciudadano estadounidense nacionalizado que recibió una condena injusta por crímenes que no cometió. El estado de Florida lo declaró culpable del asesinato de Frank Dosso, Diane Patisso, George Patisso y George Gonsalves, dentro de la fábrica Erie Manufacturing, aun existiendo pruebas a favor de su inocencia. La condena es la pena de muerte por inyección letal. Actualmente hay nuevas pruebas que demuestran la inocencia de Nelson Serrano pero el estado de Florida se niega a recibirlas y analizarlas.
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mitos y verdades
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Mito: Existía suficiente evidencia para condenar a Nelson Serrano.
Verdad: Serrano fue condenado en base a pruebas circunstanciales y la Fiscalía ocultó pruebas que lo exculpaban.

Nelsón Serrano diseñó un plan para viajar el día del crimen sin ser detectado, pasando por cuatro aeropuertos.Era físicamente imposible que Nelson realizara el viaje el día en el que ocurrieron los crímenes sin ser detectado por las cámaras de seguridad de los aeropuertos.

Nelsón Serrano huyó de Florida después de los crímenes.Nelson continuó viviendo en Estados Unidos por 2 años y medio después de los crímenes, hasta el día que se jubiló y viajó al Ecuador, tiempo durante el cual cooperó con las autoridades.

El jurado falló por unanimidad en favor de la pena de muerte para Serrano.No hubo unanimidad ya que 3 de los 12 jurados no votaron a favor de la pena de muerte, y de acuerdo a la justicia norteamericana, para condenar a pena de muerte a una persona, debe haber unanimidad. A pesar de eso, igual recibió la condena.

Nelsón Serrano no quiso colaborar con la justicia de EEUU.Nelson colaboró con la justicia americana durante 2.5 años, hasta que se jubiló y regresó a su país: Ecuador. Nunca encontraron una sola prueba en su contra.

En el lugar de los hechos, se encontraron huellas digitales de Nelson Serrano.Fueron encontradas más de 40 huellas digitales en la escena del crimen y ninguna era de Nelson Serrano.

No hubo testigos.Hubo tres testigos que vieron, el día de los crímenes, a un hombre asiático de alrededor 25 años de edad, que estaba afuera de la escena del crimen, esperando mientras fumaba un cigarrillo.

No hubo testigos de que Nelson Serrano, el día de los crímenes, se encontraba durmiendo en un hotel de Atlanta.Varios empleados pudieron haber dado el testimonio de que Nelson Serrano estuvo hospedado en ese hotel y que no salió en todo el día, sin embargo, nunca fueron llamados a testificar en el juicio. La estadía fue captada en video de seguridad dos veces ese día: al mediodía y a las 22:17.

Se usaron dos armas para matar a las cuatro personas en la fábrica Erie Manufacturing.El fiscal del caso escondió una tercera arma usada en este caso: un rifle.

Nadie planteó las posibles causas de los asesinatos y sus posibles perpetradores.El fiscal de Florida, que llevaba el caso, tuvo acceso a dos testimonios que afirmaron que se trataba de un caso de narcotráfico y una posible venganza por ajuste de cuentas.

En la escena del crimen se encontró una huella de zapato talla 38 que supuestamente pertenecía a Nelson Serrano.Nelson Serrano calza 42, por lo tanto ese zapato no era de él.

Las puertas de la fábrica, donde ocurrieron los crímenes, no fueron forzadas ya que Nelson Serrano usó una copia de llaves para ingresar a la fabrica y matar a las cuatro personas.Cuatro meses antes de los crímenes, los exsocios de Nelson Serrano cambiaron las guardas de las puertas, por tanto, Nelson Serrano no pudo haber entrado sin haber forzados las puertas.
nuevas pruebas

Testimonios de personas que vieron a los autores materiales y corroboran la versión sobre un joven de 25 a 30 años, moreno, que estuvo afuera de las oficinas antes del crimen.

Guante de látex encontrado en la escena del crimen con ADN que excluye a Nelson Serrano de la escena del crimen pero que puede coincidir con autores materiales como Vini Conguisti, Antony Nelsen, Ed Edward, Robert Fowler, entre otros.

Las 18 huellas digitales que se encontraron en la escena del crimen y que no corresponden ni a Nelson Serrano ni a empleados de Erie Manufacturing.

La aparición de un arma Colt 22 con silenciador en una lista elaborada por la policía en la casa de Nelson Serrano. Esa arma, que no perteneció nunca a Serrano: tiene su número de serie y puede ser detectada en los sistemas de investigación de la policía. Es un arma igual a la que disparó 12 tiros el 3 de diciembre de 1997. Si participó en otros crímenes en Estados Unidos, debe estar registrada.

Las municiones del rifle calibre 30 que aparecen el informe de autopsia y que la policía ocultó. Esta sola prueba demuestra que la teoría del fiscal en contra de Nelson Serrano como autor material único del crimen es falsa. Este rifle disparó dos municiones que impactaron en la víctima Frank Dosso.

Los documentos sobre John White, que reposan en los expedientes policiales y judiciales. John White fue, en la teoría del caso, el nombre falso que habría utilizado Nelson Serrano para viajar desde Tampa a Atlanta luego de cometer los crímenes. Sin embargo, hoy sabemos y podemos demostrar documentadamente que John White existe, que estuvo alojado dos noches en un hotel en Tampa y que viajó en ese vuelo a Atlanta luego de su viaje de negocios. Esta es otra prueba que destruye completamente la teoría del caso de la fiscalía de Bartow.
